Es un avance más en el desarrollo del bingo, y es un producto que, aún denominándose de diferente manera según sea la comunidad autónoma donde se ha autorizado, tiene como eje de su definición que se mantienen las características del bingo tradicional y del bingo electrónico. Es un juego mixto que se juega con cartones físicos y virtuales, con tachado de números a mano o en el terminal. Lo fundamental es que se trata de la misma partida, jugada en la misma sala y de las dos maneras citadas.

A partir de ahora se atenderá a las especificidades propias del BeS, según se vaya autorizando en cada CCAA: en unos casos se podrán elegir los números por parte del jugador, los cartones con los números deseados, jugar al precio rebajado del cartón (con menor porcentaje de premio)… y se podrá imprimir o no los cartones en la sala.

Y como estamos ante un innovador producto de formidable impacto, se ofrecerá a los clientes un bingo electrónico de sala adaptado a las exigencias regulatorias, tecnológicamente avanzado y de gran atractivo para que los jugadores disfruten jugando y ganando en las salas de bingo renovadas y con los mejores alicientes posibles del mercado.